El Parlamento Europeo aprobó la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (AI Act), la primera normativa integral en el mundo sobre esta tecnología en particular, que afecta a todas las entidades públicas y privadas que ofrecen herramientas de IA en el mercado europeo o cuyo uso afecta a personas en la región. La ley busca proteger los derechos fundamentales y la dignidad de las personas en el desarrollo de estas tecnologías.
La nueva legislación, adoptada el 13 de marzo de 2024, convierte a la Unión Europea en pionera mundial en la regulación de la inteligencia artificial. Esta ley se aplica a todas las entidades dentro y fuera de la UE que ofrecen herramientas de IA en el mercado europeo o cuyo uso afecta a personas en la región.
La normativa abarca tanto a los proveedores como a los usuarios de sistemas de IA. Los compradores deben asegurarse de que los productos cumplen con la normativa, llevan una etiqueta de cumplimiento y vienen con la documentación requerida. No se aplica a la investigación y desarrollo previos a la venta, ni a los sistemas exclusivamente militares o de código abierto sin riesgos sistémicos.
La ley categoriza los sistemas de IA en función de cuatro niveles de riesgo: mínimo, limitado, alto e inaceptable. Cuanto mayor es el riesgo, más responsabilidades y límites se imponen a los desarrolladores y usuarios. Se prohíben ciertos usos, como tecnologías subliminales para manipular el comportamiento, categorización biométrica de datos sensibles, reconocimiento de emociones en el trabajo o la escuela, sistemas de puntuación social y vigilancia policial predictiva.