Es bien sabido que la tecnología se ha vuelto fundamental en nuestras vidas, utilizándola para la escuela, el trabajo, mantenernos comunicados, informarnos, entretenernos e incluso para resolver problemas cotidianos. Por esta razón, cada vez resulta más difícil mantener a los niños alejados de ella. Sin embargo, no es totalmente correcto prohibirles su uso ni alarmarse cuando se acercan a una pantalla.
Tecnología y niños: Una relación Positiva
Contrario a lo que se ha creído, el acceso de los niños a la tecnología puede ser beneficioso siempre que esté supervisado por los padres o cuidadores. Según expertos en psicología de la UNAM, el uso supervisado de la tecnología puede estimular la creatividad, el aprendizaje y la interacción social en los niños. Conoce algunos de los beneficios más importantes:
- Desarrollo de habilidades cognitivas: El uso de aplicaciones educativas y juegos interactivos puede ayudar a mejorar habilidades cognitivas como la memoria, la atención y la resolución de problemas.
- Acceso a información educativa: Internet brinda acceso a una gran cantidad de recursos educativos, lo que permite a los niños aprender sobre una amplia variedad de temas de manera interactiva y atractiva. Aumentan habilidades de alfabetización, que incluyen la capacidad de buscar y evaluar información, así como el uso social y funcional de estos dispositivos.
- Fomento de la creatividad: Las herramientas digitales, como los programas de dibujo o de música, pueden estimular la creatividad de los niños y permitirles expresarse de nuevas formas.
- Preparación para el futuro: Vivimos en un mundo cada vez más tecnológico, por lo que familiarizarse con la tecnología desde temprana edad puede preparar a los niños para futuras oportunidades educativas y laborales.
Facilita la comunicación: Las tecnologías de comunicación, como el correo electrónico y las videollamadas, pueden ayudar a los niños a mantenerse en contacto con familiares y amigos, incluso a distancia. - Inclusión y diversidad: La tecnología puede brindar oportunidades para que los niños con discapacidades participen más plenamente en actividades educativas y sociales.
Por todos estos beneficios, en lugar de prohibir por completo el uso de la tecnología a los niños, lo mejor que podemos hacer es educarlos y concientizarlos sobre las posibles consecuencias negativas de un uso excesivo.
