La reforma de la fracción V del artículo 56 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable fue respaldada por la Cámara de Diputados con 439 votos a favor. El propósito de esta modificación es respaldar a productores y entidades económicas en la búsqueda de la transformación tecnológica y la adopción de tecnologías que no afecten al medio ambiente ni alteren los procesos atmosféricos.
El dictamen de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria fue enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales. Destaca la importancia del uso responsable de las nuevas tecnologías agrícolas para mejorar la producción de alimentos, subrayando la necesidad de una cuidadosa regulación para prevenir impactos negativos, especialmente en comunidades agrícolas, en particular aquellas de origen indígena cuya cosecha suele destinarse al autoconsumo.
El informe destaca que, aunque tecnologías como el bombardeo de nubes y los cañones antigranizo pueden ser útiles para proteger los cultivos, también pueden acarrear consecuencias negativas para comunidades enteras. Advierte sobre el uso injusto de los cañones antigranizo por parte de empresas con mayores recursos económicos, lo cual podría perjudicar a pequeños y medianos agricultores que carecen de los medios para defenderse.
Subraya la necesidad de un enfoque cauteloso en la implementación de tecnologías agrícolas avanzadas, exhortando a un análisis exhaustivo de los posibles impactos en comunidades locales, especialmente aquellas más vulnerables, como las comunidades indígenas. Destaca la importancia de una regulación efectiva y la participación activa de estas comunidades en la toma de decisiones para garantizar el uso sostenible y respetuoso del entorno, protegiendo así los medios de vida y la cultura de estas poblaciones.
En relación con la iniciativa, el diputado Roberto Alejandro Segovia Hernández (PVEM) destacó la escasez de lluvias en San Luis Potosí y otras regiones, atribuida parcialmente al uso de cañones antigranizo, afectando la economía y los medios de vida de las familias agrícolas y ganaderas. Urge intervenir de manera inmediata. Citando un estudio sobre estos dispositivos en San Luis Potosí, Jalisco y Michoacán, se evidencia su impacto negativo en la agricultura, el medio ambiente, aves migratorias y abejas, instando a restringir su uso en comunidades rurales y pueblos indígenas.
