La apnea de pantalla se refiere a la interrupción o a la respiración superficial que muchas personas experimentan al usar sus dispositivos móviles. Este concepto, surgido en 2007, se ha relacionado con el estrés, la ansiedad, los trastornos del sueño y los problemas de concentración.
Linda Stone, exejecutiva de Microsoft, observó que su respiración se volvía superficial e intermitente al usar la computadora. Su investigación reveló que el 80% de los participantes mostraban patrones de respiración alterados al utilizar dispositivos electrónicos.
Expertos explican que es una respuesta al estrés del sistema nervioso ante los estímulos constantes de la tecnología. El cese de la respiración es una manifestación de la respuesta de lucha o huida ante estos estímulos. Permanecer mucho tiempo sentados y el estrés laboral también aumentan el riesgo.
Síntomas
- Respirar con la boca abierta
- Frecuencia cardíaca más lenta
- Opresión de la mandíbula
- Hombros encorvados
Aunque estos síntomas no suelen ser peligrosos de manera puntual, la repetición a lo largo del día puede llevar a una mayor sensación de agotamiento y efectos psicológicos como el estrés y la ansiedad. La interrupción de la respiración impide el óptimo transporte de oxígeno a las células, lo que aumenta la liberación de hormonas del estrés y reduce el rendimiento mental.
Cómo prevenirlo
- Atención plena: Practica la atención plena o mindfulness. Toma pausas cortas para realizar ejercicios de respiración consciente. Pregúntate cómo estás respirando y haz respiraciones profundas utilizando el diafragma.
- Recordatorios: Programa alertas en tu smartphone o computadora para recordar realizar pausas y ejercicios de respiración consciente.
- Movimiento: Toma pausas activas cada 20 minutos. Ponte de pie, estira tus extremidades y aléjate de las pantallas por 20 segundos para reducir la tensión y refrescar la mente.
- Pantallas grandes: Utilizar pantallas grandes puede disminuir la carga mental, ya que el sistema nervioso no tiene que esforzarse tanto.
- Detox digital: Realiza una desintoxicación digital limitando el uso de dispositivos electrónicos. Esto puede abarcar desde días hasta meses y puede ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad.
- Higiene de pantalla: Mantén una distancia prudente de los dispositivos, parpadea de forma constante, utiliza filtros de luz azul y toma pausas regulares para prevenir la tensión y la fatiga.
Practicar la respiración consciente puede ayudarte a reducir la fatiga y la irritabilidad causadas por la apnea de pantalla. Sé más consciente de cómo respiras mientras usas tus dispositivos y aplica estas estrategias para mejorar tu bienestar y productividad.