La sexta generación de redes móviles, conocida como 6G, se perfila como una revolución en las comunicaciones inalámbricas, superando en velocidad y latencia a su predecesora, la tecnología 5G. Esta nueva generación tiene como objetivo multiplicar por diez la velocidad de transmisión de datos, lo que podría transformar radicalmente la forma en que nos conectamos y utilizamos la tecnología móvil.
El 6G promete una serie de ventajas en diferentes sectores de la industria y la economía, como la medicina y la automoción. Entre las mejoras más destacadas se encuentran la realidad extendida y las comunicaciones holográficas, la inteligencia artificial interconectada y la eficiencia energética ultra baja.
Corea del Sur, con Samsung como aliado principal, ha liderado las discusiones sobre las ventajas potenciales del 6G. Se espera que las primeras instalaciones sean capaces de alcanzar velocidades cinco veces superiores al máximo teórico del 5G, reduciendo la latencia a una décima parte, es decir, a 0,1 milisegundos. Esto permitirá transmisiones casi en tiempo real, lo cual es fundamental en sectores como la medicina y el automóvil.
En cuanto a las velocidades de descarga y subida, se espera que el 6G pueda alcanzar picos de hasta 1.000 Gbps, lo que respaldará futuros formatos multimedia y facilitará el intercambio de datos sin retrasos apreciables en la recepción.
El 6G también abrirá nuevas posibilidades en términos de conectividad, como la transmisión en tiempo real de holografías con alta definición y sin latencia, lo que permitirá una reproducción adecuada en cualquier pantalla, incluso aquellas conectadas a redes móviles.
En comparación con el 5G, el 6G mejorará en todos los aspectos, multiplicando las tasas de transmisión hasta diez veces y alcanzando velocidades de hasta un terabit por segundo. Además, será más eficiente, consumirá menos energía y admitirá la conexión simultánea de más dispositivos, lo que mejorará significativamente la experiencia del usuario.
Aunque todavía no existe un estándar definido para el 6G y se desconoce el espectro que utilizará para la transmisión de datos, se espera que esta tecnología esté disponible en países como Corea del Sur y China para el año 2026, cuatro años antes de lo pronosticado por la industria. Esto sugiere que el despliegue de esta tecnología se está realizando a dos velocidades, con Asia liderando el camino en términos de investigación y desarrollo.
En resumen, el 6G promete revolucionar la forma en que nos conectamos y utilizamos la tecnología móvil, abriendo nuevas posibilidades en términos de velocidad, capacidad y eficiencia energética. Sin embargo, su implementación completa aún requerirá tiempo y una inversión considerable en investigación e innovación.
